La Generalitat ha participado en las negociaciones por el Clima de la COP28 de Dubai pero en su casa todavía tiene los deberes por hacer.
Se han incumplido todos los plazos para desarrollar la Ley de 2017. A 31 de diciembre de 2023 expira el último plazo fijado en la Ley para disponer de un presupuesto de carbono que determine las emisiones máximas año a año.
11 de diciembre de 2023. La Ley del cambio climático se aprobó en 2017 en medio de crecientes movilizaciones en todo el mundo ante la inacción de los mandatarios en las cumbres por el clima de las NU. En este contexto, el Parlamento de Cataluña fijó en una Ley un ambicioso calendario para dotar al país de los instrumentos necesarios para conseguir los objetivos climáticos. Aprobada la Ley, los acontecimientos del 1-O primero, y la pandemia después, cambiaron las prioridades del Gobierno y la Ley durmió en un cajón mientras los plazos fijados iban venciendo sin que se hubiera hecho nada.
Entre los muchos instrumentos previstos en la Ley, hay uno primordial: los presupuestos de carbono.
Los presupuestos de carbono son los que fijan la cantidad de emisiones que todavía puede emitir el país hasta el 2050, año en el que debemos llegar a las cero emisiones. El objetivo de los presupuestos es administrar por años la reducción de emisiones que le corresponden a Cataluña para que el planeta no supere los 1,5ºC de calentamiento y evitemos así los peores escenarios climáticos, en línea con lo que están haciendo los países de la UE.
La Ley del cambio climático de 2017 establece que los presupuestos de carbono deben realizarse por períodos de 5 años y estar aprobados con una antelación de 10 años. Para ponerse al día con esta antelación, la Ley establece que el primer presupuesto 2021-2025 y el segundo 2026-2030 estuvieran vigentes a más tardar el 31 de diciembre de 2020. Ninguno de estos presupuestos se han presentado todavía en el Parlamento incumpliendo los plazos legales para ello.
El tercer presupuesto 2031-2035 debe ser aprobado antes del 31 de diciembre de 2023 y todavía no se ha tramitado en el Parlamento, que es quien debe aprobarlo. Hay por tanto un incumplimiento flagrante de la Ley que el próximo 31 de diciembre habrá agotado todos sus plazos. El pasado mes de junio el Parlamento reclamaba la presentación de los presupuestos de carbono durante el segundo semestre, lo que en la fecha tampoco ha sucedido (fuente).
Las entidades por la transición ecosocial de la alianza El Futuro Es y la sociedad no dispone de ningún valor de referencia para saber si estamos alcanzando los objetivos o cuando de lejos estamos todavía.
En este sentido, pedimos al Gobierno que esté a la altura del momento y le urgimos a presentar en el Parlament una propuesta de presupuestos de carbono antes de finales de año. Sin embargo, las entidades tenemos previsto reunirnos con todos los grupos parlamentarios para que se aprueben con trámite de urgencia, de acuerdo con la situación de emergencia climática aprobada en mayo de 2019.
Consideramos que la Ley del cambio climático de 2017 es una buena ley pero, cinco años después, no se han desplegado sus instrumentos. Aparte de los presupuestos de carbono, tampoco se ha realizado el inventario de sumideros, que debe determinar los niveles de CO2 que pueden absorber nuestros bosques y que debía estar hecho antes de 2018. Tampoco ha desarrollado la huella de carbono de Cataluña para entender cómo corregimos por ejemplo los patrones de consumo para hacer posible una transición justa. Ni se ha desarrollado la fiscalidad sobre el CO2 que debía grabar las empresas según su grado de emisiones, y que debía estar hecha a más tardar en 2019. Ni sabemos cómo están desarrollándose -si lo están- todas las medidas de tipo interno de los diferentes departamentos de la Generalitat que la Ley preveía, tanto de planificación territorial, industrial, agrícola, como de rehabilitación energética de edificios públicos.
En la Cumbre del Clima COP28 de Dubai con representación de una delegación de la Generalidad de Cataluña, se ha difundido la actualización del presupuesto de carbono mundial. Esperamos que este nuevo informe espolee el cumplimiento de los plazos marcados por la Ley 16/2017 y se presenten en el Parlamento los presupuestos de carbono antes de finalizar el año.